Así como las raíces de los árboles, el concepto enraizar consiste en una práctica espiritual donde el objetivo es anclarse a la Tierra como sustento para dar firmeza y soporte. Sin embargo, es mucho más amplio aún pues la sangre enraíza la mente, el equilibrio se ve reflejado en armonía interior, absorbemos el CHI de máxima pureza de la Tierra a través de la planta de los pies y ocupamos nuestro propio lugar en el universo.
La vivencia consiste en visualizar, sentir e imaginar que nuestra planta de los pies, chakra estrella de Gaia y chakra raíz se sumergen con raíces que fluyen y danzan hacia las profundidades de la Tierra a través de las diversas capas, arena, piedrecillas, agua y magma hasta llegar al corazón de la Tierra. ELLA SABE QUIEN ERES, conoce tu nombre.
Creamos de esta forma un circuito energético que recoge energía de la Tierra y nos nutre de vitalidad, seguridad, confianza para fortalecer nuestro campo electromagnético o campo toroidal. Tenemos la posibilidad de crear un vínculo uniéndonos a la red de vida planetaria y a la malla cristalina conectando nuestro latido y respirando juntos como UN SOLO CORAZÓN.
Beneficios de enraizarse diariamente
- Es un recurso fácil y al alcance de todos que se puede realizar diariamente dentro o fuera de casa y permite estar conectados con la Madre Tierra y sostener nuestro campo toroidal saludable.
- Nos invita a experimentar la sensación y percepción de “estar presente” creando a cada instante un estado de “ser y estar”.
- Brinda vitalidad física, confianza, seguridad, fuerza, estabilidad, capacidad de sostener los procesos personales.
- Nos ayuda a llevar a cabo cambios positivos en nuestra vida. Apoyándonos a integrar estabilidad, armonía y equilibrio en momentos de transformación, alquimia y cambios de piel.
Pasos prácticos y conscientes para realizar la vivencia de enraizarse
- Postura sentados o de pie con piernas abiertas al ancho de tus caderas y planta de los pies bien conectadas a la Tierra.
- Visualiza tus raíces en tono rojo y envíalas a lo más profundo de la Tierra. Tómate tu tiempo hasta llegar al corazón.
- Pide conexión con el campo electromagnético de la Tierra.
- Tómate un momento para ” sentir o percibir” tu íntima conexión con la Tierra. Libera, suelta, desapégate de todo lo que sea necesario para ti en este momento.
- Visualiza ahora que subes tus raíces hacia arriba. Inspira y expira, ayúdate con tu respiración.
- Pide conexión con la rejilla crística y la red de vida planetaria.
- Concentra todo en tu corazón a través del amor. Irradia, expande y permítete SER.